Más del 75 por ciento de los contratos para atender la demanda de gas natural de los colombianos se vencieron el pasado 30 de noviembre. Esto impulsó la firma de nuevos contratos entre productores y las empresas que prestan el servicio en el país.
Sin embargo, estos contratos se firmaron a un precio 27 por ciento más costoso. Según detalló Sergio Cabrales, experto en temas energéticos, el precio promedio ponderado pasó de 7,15 dólares en noviembre a 9,08 dólares por MBTU en diciembre.
Este incremento se trasladaría a las tarifas que pagan los colombianos. “Sin poner un porcentaje, las tarifas van a subir porque el gas importado es costoso”, aseguró el presidente de Andesco, Camilo Sánchez.
Este aumento estaría reflejando la creciente dependencia de Colombia al gas importado y el encarecimiento del gas nacional. En 2025, las importaciones han aumentado a 17,5 por ciento, cuando en 2023 solo eran el 7,5 por ciento.
El 2024 fue un año particular. Ante la presencia del fenómeno de El Niño, las térmicas debieron aumentar sus importaciones de gas natural para generar más energía eléctrica. En total, el gas importado representó el 19,3 por ciento del consumo nacional.
“La única manera de moderar estos incrementos es recuperar la autosuficiencia mediante nuevos desarrollos, como el proyecto Sirius, y un aumento sostenido de la producción tanto convencional como no convencional”, aseguró Sergio Cabrales.
Ante esta situación, el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, aseguró que está esperando los datos oficiales del Gestor del Mercado para tomar “las medidas regulatorias que sean necesarias para estabilizar el precio del gas”.
“Vamos a proteger a los usuarios, especialmente a los más vulnerables. Invito a los taxistas a que nos sentemos y revisemos juntos las soluciones, vamos a proteger sus bolsillos”, dijo.
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