
Según el ente investigador, las irregularidades se detectaron tras fallas reiteradas en el suministro de alimentos.
La Fiscalía General de la Nación judicializó a siete uniformados del Ejército Nacional por su presunta participación en una red de corrupción que habría desviado cerca de $200 millones destinados a la alimentación de soldados en un batallón de infantería en Ocaña, Norte de Santander.
Según el ente investigador, las irregularidades se detectaron tras fallas reiteradas en el suministro de alimentos. La indagación reveló que los implicados, quienes cumplían funciones administrativas, habrían falsificado planillas para reportar la entrega de raciones a militares que se encontraban en vacaciones, permisos u operaciones fuera de las instalaciones.
Los procesados son el teniente coronel Nelson Cuta Silva; los mayores Camilo Andrés Bonilla Bernal y Jefferson Alexander Silva Ruiz; el capitán Fermín Esteban Salinas Rodríguez; y los sargentos Jonathan Andrés Rojas Díaz, Leonardo Ciro López y Luis Edilson Torres Villa. La Fiscalía sostiene que estarían involucrados en al menos cinco eventos delictivos relacionados con órdenes falsas de abastecimiento.
Para dar apariencia de legalidad, presuntamente utilizaron formatos con nombres de soldados ausentes y consignaron los documentos en los sistemas del batallón sin firmas ni constancias de recibido por parte de los comandantes responsables, lo que permitió la asignación y ejecución irregular de recursos.
A los militares se les imputaron los delitos de peculado por apropiación y falsedad ideológica en documento público. Ninguno aceptó los cargos. Seis fueron cobijados con medida de aseguramiento domiciliaria, mientras que un capitán continuará vinculado al proceso en libertad, en el marco de la investigación en curso.
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