
En una escena que parece sacada de una tragedia familiar, Álvaro Javier Sagarra Pérez lucha por su vida en la UCI de la clínica La Milagrosa, tras ser atacado con 18 puñaladas por su propio hermano menor, Santiago Pérez.
Todo ocurrió en la madrugada de este viernes en el barrio La Paz, al sur de Santa Marta, cuando una simple petición de apagar la luz desató una furia incontenible.
Álvaro solo quería descansar junto a su pareja, sin imaginar que esa noche terminaría marcada por la violencia más dolorosa: la que nace en el seno de un hogar.
Según testigos, Santiago habría llegado a la vivienda bajo el efecto de sustancias extrañas. El ambiente se tornó tenso, pero nadie imaginó que las palabras darían paso al horror.
Entre gritos y una discusión que escaló rápidamente, Santiago tomó un arma blanca y desató su ira contra su propio hermano.
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