Adultos mayores, mujeres y niños— obligados a recorrer largas distancias a pie
Tras una riña entre dos conductores, se prohibió el ingreso de taxis al recinto. La medida afecta a los viajeros, que deben caminar bajo la lluvia y enfrentan inseguridad.
Los usuarios de la terminal de transporte de Montería viven un verdadero calvario durante las noches y madrugadas debido a la prohibición del ingreso de taxis, decisión tomada por la administración luego de una riña entre dos conductores.
La medida, que afecta a todo el gremio taxista por igual, ha dejado a cientos de pasajeros —incluyendo adultos mayores, mujeres y niños— obligados a recorrer largas distancias a pie, incluso bajo la lluvia, cargando sus maletas hasta la entrada principal del terminal.
La situación se agrava porque tampoco se permite el ingreso de vehículos particulares, lo que obliga a quienes llegan o parten desde Montería a desplazarse por su cuenta fuera del perímetro del terminal, quedando expuestos a los denominados “reboleadores”: personas que se aprovechan del desorden para ofrecer transporte informal, en muchos casos sin garantías de seguridad.
Empresas transportadoras que operan con responsabilidad en horarios nocturnos han manifestado su inconformidad, al considerar que esta decisión afecta su operación y la experiencia de sus usuarios.
Los pasajeros exigen una pronta solución. “No es justo que por una pelea se termine castigando a todo un sistema de movilidad y a los ciudadanos que usamos el transporte formal”, expresó una usuaria afectada..
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