
Una tarde que parecía rutinaria se convirtió en un momento de profundo dolor para una familia del corregimiento El Cedro, de Ayapel donde un niño de tan solo cinco años falleció por inmersión el pasado lunes 23 de junio.
Según versiones de la comunidad, el menor salió de casa sin ser notado por sus cuidadores y se dirigió hacia una vivienda vecina. Cerca del lugar se encuentra una poza natural, en la cual, se presume, habría caído accidentalmente.
Minutos más tarde, al percatarse de su ausencia, sus padres iniciaron la búsqueda que lamentablemente terminó con el hallazgo del cuerpo sin signos vitales.
Este doloroso hecho ha consternado a los habitantes de la zona y reaviva el llamado urgente a reforzar los cuidados y medidas de protección para los más pequeños, especialmente en áreas rurales donde cuerpos de agua naturales suelen estar sin señalización ni cercado.
Las autoridades locales se encuentran adelantando las investigaciones correspondientes y brindando acompañamiento a la familia afectada.
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