
El silencio de la tarde fue quebrado por un estruendo que estremeció a quienes transitaban cerca del edificio Bristol, en el norte de Barranquilla.
Desde el piso 11, Sneider Yesid González Calderón, un ingeniero civil de 38 años, cayó al vacío mientras realizaba trabajos de reparación en uno de los balcones del imponente conjunto residencial.
La escalera que aún permanece en el lugar sería la última huella de la tarea que emprendía con dedicación y responsabilidad, según relataron quienes lo vieron minutos antes.
Sneider, entregado a su labor, al parecer se encontraba solo en el momento del accidente. La escena dejó perplejos a residentes y compañeros de obra, que no daban crédito a lo ocurrido.
Las autoridades llegaron al lugar para adelantar las indagaciones, mientras familiares y allegados recibían la dolorosa noticia.
Su partida ha dejado un profundo vacío entre quienes lo conocieron como un profesional comprometido y un ser humano cálido, que dedicaba sus días a construir con esmero tanto estructuras como vínculos.
Se el primero en dejar un comentario