En medio del dolor y la incertidumbre, los habitantes de la vereda Las Casitas, en Valledupar, esperan la repatriación de los cuerpos de Cristina Isabel Rodríguez, de 25 años, y de su pequeño hijo de apenas 14 meses, víctimas de un brutal ataque a machete ocurrido el pasado 4 de septiembre en la vereda Mérida, municipio de San Vicente de Chucurí, Santander.
La joven, quien trabajaba desde hace cinco años en una finca de la zona, fue sorprendida en su vivienda junto al menor, cuando presuntamente intentó enfrentar a un hombre que pretendía robar pertenencias del lugar.
La resistencia le costó la vida tanto a ella como a su hijo, quienes fueron asesinados de manera atroz. Incluso un perro que se encontraba en el predio también fue atacado a machetazos.
El principal señalado del crimen es Víctor Camacho Suárez, capturado por la Policía Nacional luego de huir en la motocicleta del esposo de la víctima, vehículo que intentaba vender en el casco urbano.
Faride Rodríguez, hermano de Cristina, pidió que el caso sea asumido por la Fiscalía seccional del Cesar para poder hacerle seguimiento cercano. “Las versiones que conocemos son confusas. El marido de ella no dice mucho, el capturado habla de un dinero, y lo único que queremos es que todo se aclare y se haga justicia”, expresó.
Cristina deja a dos hijos más, quienes al momento del crimen se encontraban en la escuela. La comunidad de Las Casitas se encuentra profundamente conmovida, recordándola como una mujer trabajadora y madre dedicada.
Mientras tanto, el dueño de la finca donde laboraba la víctima adelanta las gestiones necesarias para trasladar los cuerpos hasta Valledupar, donde la familia Rodríguez Cano espera darles cristiana sepultura en medio del dolor que ha causado este doble homicidio.
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