Testimonios señalan que el dueño del predio en el que departían le disparó en la garganta, tras advertirles que no podían ingresar. Ya fue capturado.
La comunidad de Rionegro, en Santander, aún no sale de la conmoción tras el asesinato de una niña de 12 años, quien se encontraba pescando junto a su padre en las orillas de un río del municipio durante el fin de semana.
La menor recibió un impacto de bala en la garganta. Aunque se intentó auxiliarla y salvarle la vida, fue imposible.
Según relató su padre, Carlos Alberto Gómez, en medio del dolor y la tristeza que lo embargan, las últimas palabras de su hija fueron: “No puedo respirar”.
Los hechos se habrían presentado en medio de un acto de intolerancia protagonizado por Nelson Rodríguez Anaya, quien, al parecer, minutos antes de que la niña y su padre llegaran al lugar, les advirtió que no podían pescar allí porque se trataba de propiedad privada.
De acuerdo con los primeros testimonios, la familia hizo caso omiso a la advertencia, lo que habría provocado que el hombre sacara una escopeta y disparara dos veces. Uno de los proyectiles impactó directamente en la garganta de la menor.
Rodríguez Anaya fue capturado horas después de la tragedia y enviado a prisión.
Carlos Alberto Gómez, padre de la víctima, solo pide que se haga justicia.
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