Un grave caso de violencia ha conmocionado al barrio Viña de Rey, en Soledad, Atlántico. La víctima, Sara Zunilda Zurita, una mujer de 72 años, fue salvajemente atacada por su arrendadora y la hija de esta, de 55 y 32 años respectivamente, tras una disputa relacionada con su permanencia en la vivienda que habitaba desde hacía apenas cuatro meses.
Según testigos, las agresoras habrían arremetido contra la señora Zurita con una violencia desmesurada, provocándole hematomas e hinchazón en el rostro. Un vecino acudió rápidamente en su auxilio y logró trasladarla hasta la Clínica Guadalupe, donde permanece hospitalizada bajo observación médica, debido a su delicado estado de salud.
Las autoridades informaron que una de las atacantes fue capturada, mientras que la otra continúa prófuga. La Policía Metropolitana ha intensificado los operativos de búsqueda en la zona para dar con su paradero.
La situación es aún más alarmante debido a las denuncias de la comunidad: el hijo de la víctima, quien padece una discapacidad causada por una embolia, habría sido blanco de amenazas e incluso intentos de soborno por parte de un familiar de las presuntas agresoras, con el objetivo de silenciar la denuncia.
La señora Zurita es el único apoyo de su hijo, quien depende completamente de ella para cubrir sus necesidades básicas. Por eso, el vecindario clama por justicia, protección para los testigos y la captura inmediata de la agresora que sigue en libertad.
La investigación sigue su curso y no se descarta la emisión de nuevas órdenes de captura. Mientras tanto, la indignación crece entre los habitantes del municipio, quienes se preguntan con impotencia: ¿Hasta cuándo seguirán siendo vulneradas las personas mayores y en condición de discapacidad sin respuestas contundentes del sistema judicial?
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