El presidente Gustavo Petro volvió a sacudir el escenario político nacional con una frase que rápidamente se convirtió en tendencia. Durante un evento público, el mandatario aseguró que, si la Constitución lo permitiera y decidiera volver a las urnas, vencería sin dificultad a sus principales críticos. “Póngame a Paloma, a Vicky o al señor De la Espriella, póngame a los tibios y les gano a todos juntos”, dijo ante los asistentes, generando inmediatas reacciones.
El comentario surgió en medio de un discurso en el que Petro defendió los avances de su administración. Aunque admitió que su gobierno ha cometido errores, insistió en que las decisiones tomadas han estado orientadas a enfrentar los problemas estructurales del país. La afirmación fue recibida entre aplausos por parte de algunos presentes, mientras otros la consideraron un gesto innecesario de confrontación.
El mandatario también aprovechó el escenario para lanzar una indirecta a su antecesor. “A Duque no lo van a reelegir”, afirmó, en alusión a las limitaciones constitucionales y a la pérdida de popularidad que, según él, marcaron el gobierno anterior. Sus palabras reavivaron el debate sobre el liderazgo político en Colombia y el rumbo que ha tomado la oposición.
Aunque la reelección presidencial está prohibida en el país, Petro utilizó la comparación hipotética para reforzar su mensaje: asegura que mantiene un respaldo sólido y que sus detractores no representarían un obstáculo electoral. Su declaración no tardó en generar controversia en redes sociales, donde fue interpretada tanto como una muestra de confianza como una provocación en pleno ambiente preelectoral.
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