“Me siento muy orgullosa de mostrarme como realmente soy”, aseguró Bethany Burgoyne.
Una mujer ha revolucionado las redes sociales al compartir imágenes de cómo luce su rostro y cuerpo tras tomar la decisión de no afeitarse más.
Bethany Burgoyne, de 30 años, una artista de Reino Unido, comenzó a cuestionar los estándares de belleza cuando tenía 27 años, y tras una profunda reflexión concluyó que ella todos los días se quitaba el vello corporal por otros. “Decidía abrazar el vello de mis piernas y axilas mientras iba creciendo. Y ahora me siento muy orgullosa de mostrarme como realmente soy y es por ellos que también dejé crecer el vello de mi estómago y área del bikini”.
La también periodista aseguró a un medio local que, muchas personas la atacan por redes y la señalan de parecer un hombre, sin embargo, ese tipo de comentarios no le afectan.
El año pasado Bethany fue diagnosticada con ovarios poliquísticos, un desequilibrio hormonal que es bastante común entre las mujeres y que puede desencadenar el crecimiento anormal del vello en varias partes del cuerpo, como el rostro.
Es por ello, que desde entonces la inglesa también se ha dejado crecer el pelo en su cara y comparte esta nueva etapa en su vida a través de Instagram para motivar a otras mujeres que sufren de su misma condición. “Fue gracias a la pandemia y al estar en la privacidad de mi casa que empecé a dejarme crecer el vello de la barbilla”.
Después de compartir su historia públicamente, Burgoyne descubrió una comunidad fetichista que se siente atraída por mujeres peludas. “Esto me hizo reconocer cuánto amor y celebración hay para las mujeres peludas como yo. Somos maravillosas y cada imagen que veo genera una sensación de confianza. Me encanta el apoyo”.
Bethany a participado en varios eventos y permite que las personas le toquen el vello corporal, ya que es fiel creyente de que las caricias consensuales pueden reforzar la confianza en los demás.
“Me sentí segura al hacer esto. Cuanto más miraban y tocaban los pelos de mi cara y cuello, más me daba cuenta de que eran una parte hermosa de mí y de que podía sentirme bien y orgullosa de mi apariencia”.
Así mismo, Bethany intenta a que las mujeres reconozcan que pueden usar el tiempo que dedican en afeitarse, en realizar cosas más importantes.
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