Un estudio de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, reveló que bañarse todos los días no es lo ideal para el cuerpo humano, debido a que al bañarse seguido la piel pierde sus aceites naturales, generando resequedad en la dermis.
La experta en enfermedades infecciosas Elaine Larson argumenta que la ducha constante se realiza principalmente por razones estéticas, debido a que desde el punto de vista bacteriológico la gente piensa que darse una ducha es por higiene o para estar limpio, “pero no es el caso”. Esta teoría es apoyada por Brandon Mitchell, profesor asistente de dermatología de la Universidad George Washington, quien explica que bañarse diariamente puede alterar la población de bacterias que apoyan el sistema inmunitario.
La respuesta, según el estudio, es que la frecuencia “ideal” de baño es una o dos veces a la semana, con la salvedad de que vaya ligado estrechamente con el frecuente lavado de manos y el cambio de ropa limpia para mantener una buena salud, además del clima donde vive.
Tomada de Revista Semana
La respuesta, según el estudio, es que la frecuencia “ideal” de baño es una o dos veces a la semana, con la salvedad de que vaya ligado estrechamente con el frecuente lavado de manos y el cambio de ropa limpia para mantener una buena salud, además del clima donde vive.
Tomada de Revista Semana
Se el primero en dejar un comentario